San Francisco de Yare, 19 de junio de 2025. Con el alma encendida por la fe y el corazón colmado de tradición, el pueblo de San Francisco de Yare vivió este jueves una de sus manifestaciones más emblemáticas: la celebración del Corpus Christi, una expresión de religiosidad popular que une generaciones y reafirma la identidad cultural del pueblo yarense.
Desde las primeras luces del día, los promeseros de la Cofradía de los Diablos Danzantes se congregaron frente al cementerio municipal para rendir homenaje a los cofrades fallecidos. Este acto, cargado de solemnidad y respeto, simboliza la continuidad espiritual de una tradición que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2012.
La jornada continuó con la misa solemne en el Santuario Eucarístico Diocesano, presidida por el Monseñor Freddy Jesús Fuenmayor Suárez, Obispo de la Diócesis de Los Teques. En su homilía, el prelado destacó el profundo significado del Corpus Christi como “la fiesta del amor y la presencia viva de Cristo en medio de su pueblo”, e hizo un llamado a mantener viva la fe y la esperanza en tiempos de dificultad.
Tras la eucaristía, la procesión del Santísimo Sacramento recorrió las principales calles del pueblo, acompañada por más de 1.800 promeseros vestidos con sus tradicionales trajes rojos y máscaras coloridas. Al ritmo de cajas, maracas y campanas, los Diablos Danzantes se postraron ante el Santísimo en señal de rendición del mal ante el bien, en una coreografía ancestral que fusiona lo sagrado con lo popular.
A lo largo del recorrido, más de 50 altares fueron dispuestos por familias y comunidades, quienes ofrecieron flores, incienso y oraciones como expresión de devoción. En cada parada, el Santísimo impartió su bendición, llenando de espiritualidad cada rincón del pueblo.
La celebración contó con la presencia de autoridades regionales y nacionales, entre ellas el gobernador del estado Miranda, Elio Serrano, quien resaltó el valor patrimonial y espiritual de esta manifestación. “Hoy Yare no solo celebra el Corpus Christi, celebra su historia, su fe y su identidad como pueblo”, expresó.
La jornada culminó con una oración colectiva por la paz y el bienestar de Venezuela, en un ambiente cargado de emoción, orgullo y sentido de pertenencia. Una vez más, Yare demostró que su fe danza con fuerza, color y esperanza.
Con información de Alcaldía de Yare
