En un momento donde las artes marciales tradicionales enfrentan el desafío de adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia, el karate Shotokan, bajo la bandera de la World Shotokan Karate-Do Federation (WSKF), está viviendo un renacer en el sur de Florida. Y detrás de esta evolución hay dos nombres que destacan por su entrega, visión y liderazgo: Sensei Marco Antonio Osorio y Sensei Alexandra Márquez.
Ambos, provenientes de Venezuela, han asumido con pasión la misión de expandir los valores y la excelencia técnica del karate WSKF en territorio estadounidense. Lo que comenzó como un proyecto con raíces profundas en la tradición, se ha transformado hoy en una plataforma sólida de formación, encuentro internacional y desarrollo técnico.
Su sede, el Gambare Dojo en Lake Worth, no solo es un espacio de entrenamiento, sino un verdadero Hombu Dojo —centro neurálgico de la WSKF en Florida— donde se respira respeto, disciplina y comunidad. Allí, jóvenes, adultos y familias completas se forman bajo los principios clásicos del karate-do: esfuerzo, humildad, respeto y perfeccionamiento constante.
El impacto de su gestión ha traspasado las fronteras. En 2023, lograron traer a Florida al Sensei Hitoshi Kasuya (9º dan), director técnico mundial de la WSKF, leyenda viva del karate japonés. Y en 2024, recibieron al Sensei Fouad Korban, vicepresidente mundial de la organización y figura histórica del karate en América Latina.
Durante su reciente visita, el Sensei Korban no dudó en destacar el rol de Osorio y Márquez como “pilares fundamentales en la expansión seria y profesional de la WSKF en Estados Unidos”. Sus palabras confirmaron lo que muchos ya sabían: Florida ya no es solo una sede más, sino un nuevo epicentro internacional del Shotokan tradicional.
“Líderes como Marco y Alexandra nos recuerdan que el karate no es solo una técnica: es una forma de vivir y de influir positivamente en el entorno”, expresó Korban. “Lo que están haciendo en Florida es sembrar las bases de un legado duradero”.
Con su compromiso diario, su visión pedagógica y su fidelidad a los principios del verdadero karate-do, Marco Osorio y Alexandra Márquez están escribiendo una nueva historia para el arte marcial japonés en América: una historia de constancia, honor y proyección internacional.
