El exjugador de los Navegantes del Magallanes también fue campeón mundial de beisbol categoría sub-23
Valencia, 10 de noviembre de 2025. El deporte nacional se encuentra consternado tras conocerse el asesinato de Wikelman Ramírez, exlanzador que participó en dos temporadas de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) con los Navegantes del Magallanes. El hecho ocurrió en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, cuando el joven pelotero fue abordado por delincuentes en un intento de robo.
De acuerdo con la periodista deportiva Georgeny Pérez, iba junto a su mamá en motocicleta por el sector la Juventud de la ciudad de Valencia cuando unos sujetos lo abordaron para robarlo y Ramírez puso resistencia, lo que derivó en que los atacantes le quitaran la vida.
Trayectoria deportiva
Wikelman Ramírez, de 25 años de edad, tuvo participación en la LVBP con el Magallanes entre las temporadas 2021 y 2023. En total, lanzó 33.1 entradas, con 19 ponches y un WHIP de 1.74, según reseñan medios especializados.
En la Liga Mayor de Beisbol Profesional (LMBP) destacó con los Marineros de Carabobo, donde en 2021 permitió solo 6 carreras limpias en 32.2 innings. Dos años más tarde, en 2023, cerró con una efectividad de 1.03, ponchando a 21 bateadores en 26.1 episodios, cifras que lo consolidaron como un lanzador prometedor.
Reacciones y consternación
El crimen ha generado profunda conmoción en la comunidad deportiva venezolana, especialmente entre fanáticos y excompañeros de equipo. Diversos portales como El Diario, Noticias Barquisimeto y El Emergente reseñaron la noticia, destacando la corta pero significativa carrera de Ramírez y el impacto de su pérdida en el béisbol nacional.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido una versión oficial detallada sobre el hecho, aunque se espera que el Ministerio Público adelante las investigaciones correspondientes.
El asesinato de Wikelman Ramírez representa un duro golpe para el béisbol venezolano y evidencia la vulnerabilidad de los deportistas frente a la violencia urbana. Su legado en la LVBP y la LMBP quedará como testimonio de su talento y disciplina en el montículo.
