Un grupo de migrantes venezolanos, que prefieren no ser identificados, narran para La Voz Del Tuy las experiencias vividas durante su travesía desde Venezuela hasta llegar a su destino propuesto, los Estados Unidos de Norteamérica.
Este grupo de personas, las cuales se encontraron con muchas dificultades para llegar a su destino, entre ellos los denominados «puntos de extorsión los cuales son más de 20 puntos hasta llegar a la capital de Guatemala”, expresó uno de los viajeros.
Empiezan su narrativa en su paso por la selva del Darién, contándonos que en una zona llamada “Capulganá” les ofrecen unas motos gratis, las cuáles trasladan a las personas a un refugio.
Hasta allí todo bien, hasta que “te conviertes nuevamente en víctima, debes pagar para poder salir del refugio y deben acceder a pagar por el tiempo en el refugio. Esa experiencia es caótica, los supuestos guías no colaboran, dejan a los migrantes a la deriva. La mayoría son muy déspotas. Luego están unos personajes encargados de la extorsión, uno de ellos es apodado alias Cartagena, que obliga a pagar para poder continuar el viaje y salir del refugio.”, contó otro de los migrantes.
Este grupo de viajeros tuvo la fortuna de contar con un guía responsable apodado «Mayin Boo» quién los condujo de forma apropiada en el avance de sus planes.
Los grupos irregulares que hacen vida en el Darién, tienen sus espías desplegados por todos lados del camino en la selva. “Saben e informan quiénes van en la ruta, cuales han pagado y cuáles no”.
Ya habiendo salido del refugio, previo efectuar el pago de la vacuna correspondiente, “nos encontramos el campamento de los Indios, quienes también cobran absolutamente todo, de hecho los transeúntes deben pagar un tipo de impuesto al transitar por su territorio”, continuó narrando el grupo de migrantes.
Aquí, en estos campamentos de estos grupos autodenominados “Los Indios”, las comidas tienen un costo de 5 dólares americanos cada una, es decir: “un refresco (5$), una galleta (5$), y así todos los alimentos”.
Una vez superado el campamento de los «indios» toca una larga caminata, de la cual pueden toparse con múltiples novedades, entre ellas: más campamentos, más pagos, más consumos costosos y es casi que obligatorios por pasar por allí. Los viajeros deben estar atentos por la cantidad de animales salvajes que se escuchan, que obviamente están muy cerca al tratarse de una selva: “jaguares, monos, pumas, las arañas, los insectos que son una pesadilla y un tema importante, y que recomiendan; estar pendiente con el clima y posibles lluvias, las lanchas no son seguras, si cae lluvia las probabilidades de caer por un barranco o en algún río serán muy altas, es muy difícil salvarse, las personas se extravían, se pierden, se mueren y no se sabe nada de ellas, algunas desaparecen”, siguieron narrando este grupo de migrantes.
Ya habiendo salido del Darién, y pasado por casi toda Centroamérica, vivieron en Guatemala una situación de aprieto en uno de los puntos de control, donde “un grupo de oficiales nos exigían el pago de 200 dólares para transitar por una de las calles”. Culminaron contando los migrantes en entrevista para La Voz del Tuy.
Continuaremos informando, a medida que nos llegue información y material de este grupo de migrantes, a los cuáles cómo a todos los venezolanos que emprendieron sus largos viajes hacia el extranjero, les vaya bien, y cumplan sus objetivos, y dejen el nombre de Venezuela en alto.
Por: Kennet Vivas (28kavh@gmail.com)
