Cuando compras un equipo electrónico el fabricante está en la obligación de proveerte un manual de instrucciones que te permita entender el funcionamiento básico del artefacto que estás adquiriendo. Dios como Creador de todo nos facilitó un único manual de instrucciones para toda la humanidad: Su Palabra escrita, la Biblia. En la 2° carta escrita por el Apóstol
Pablo a un joven discípulo se lee: Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (3:14-17)
A partir de estos textos podemos considerar que Toda la Escritura:
1) Tiene Su autoridad por Su Autor: Dios. Él la inspiró, es decir, la “soplo”, dirigió a hombres fieles, escogidos por Él para que la escribieran, plasmando en sus páginas Su voluntad para todas las generaciones hasta el final de los tiempos.
Como el diseñador de tu vida pone a tu disposición este manual para que puedas vivir no solo en esta tierra si no por toda la eternidad con Él en Su Reino.
2) Es útil y puede ser practicada. En el texto se lee que es útil para:
a) Enseñar: Al leerla puedes aprender. Cualquier persona que quiera dejarse enseñar podrá aprender: lo que no conocías, lo que era oculto para ti con respecto a Dios y su voluntad, entre muchas cosas.
b) Redargüir: esto significa exhortar, amonestar. Te señala dónde estás equivocado, dónde estás errando. Además de señalarte el error te puede …
c) Corregir: dándote principio o enseñanzas acerca de la manera correcta de hacer las cosas para enmendar los errores. Estas tres primeras virtudes de la Palabra de Dios las puedes disfrutar en tu cotidianidad.
d) Finalmente, instruir en justicia. Esta tiene una aplicación para segundas personas, es decir con tu prójimo, las personas que están cercanas a ti. Las Escrituras te dan instrucciones para hacer lo justo, para hacer lo correcto en tu convivencia con otras personas.
3) Tiene un poder transformador: El joven Timoteo es animado por el Apóstol Pablo a persistir, a no desmayar. La fidelidad en permitirle al Autor de las Escrituras guiarte para entenderla te convertirá en:
a) “Un hombre de Dios”, “una mujer de Dios”.
b) Una persona “perfecta”, esto quiere decir madura, apta, capaz, completa conociendo más a Dios, en la resolución de sus conflictos, en el manejo situaciones difíciles, entre otros aspectos, a pesar de los errores que puedas seguir cometiendo.
c) Enteramente preparada para toda buena obra, es decir la Escritura podrá capacitarte para servir, ayudar, empatizar, proyectar tu fe en Dios a otras personas.
Te invito a darte la oportunidad de ser enseñado por Dios leyendo y meditando en Su Palabra. Puedes empezar leyendo el evangelio según Juan. Allí podrás descubrir varios encuentros de personas con necesidades como las nuestras con Jesús y cómo fueron enseñadas y transformadas por él. Dios te bendiga
Lic. Jafelli Cabaña de Galindo.