Radio Fe y Alegría – Caracas.- El jueves 1 de junio se cumplieron seis años de la suspensión del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT) en Venezuela. Según informó Katherine Martínez, directora de la organización Prepara Familia, en ese tiempo fallecieron 79 niños, niñas y adolescentes en el servicio de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos, en Caracas.
La causa de la suspensión de los trasplantes de cadáver a vivo es que el Estado no puede garantizar los medicamentos antirechazo, conocidos como inmunosupresores.
“No queremos seguir contando muertes, nosotros queremos dar buenas noticias, pero lamentablemente nos encontramos es con esta realidad”, afirmó Martínez al programa Punto y Seguimos, de Radio Fe y Alegría Noticias.
Salven a los niños
Por esa razón, exigió nuevamente al Estado venezolano que invierta en el sistema de salud, especialmente en el trasplante de cadáver a vivo.
“Necesitamos que se reactive realmente el sistema de salud. Que salga fortalecido para que podamos garantizar el derecho a la vida y la salud de los venezolanos que requieren un trasplante para vivir”, expresó.
La otra forma de hacer un trasplante es de vivo a vivo, pero se realizan a nivel excepcional desde el año 2022.
“Son muy pocas las operaciones que se han realizado y solamente son para personas que tengan un donante compatible. Eso significa que son excepciones. Lo que realmente necesitamos a nivel del país es que haya una reactivación del sistema de procura de órganos de cadáver a vivo”, recalcó.
En ese sentido, dio a conocer que las organizaciones Amigos Trasplantados, Codevida y Prepara Familia se pusieron de acuerdo para visibilizar la situación y exigir al Estado una respuesta oportuna a la población de niños, niñas y adolescentes que están a la espera de un trasplante.
Unidades de diálisis no cumplen con protocolo de la OMS
Martínez también alertó que no todas las unidades de diálisis del país cumplen con el protocolo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues el paciente recibe tres horas de tratamiento cuando debería ser de cuatro horas interdiarias. “Eso pone en riesgo el órgano”, indicó.
Agregó que en las unidades de diálisis no tienen en su totalidad los insumos que requieren, además de que, según Martínez, escasea el personal de salud debido a que el salario que le pagan “no es digno”.
“Muchas personas tuvieron que movilizarse a otro tipo de profesión, pero todavía queda en Venezuela médicos que se han preparado para que pudieran asumir ese sistema, hace falta la voluntad política del Estado y la inversión para que se le pueda garantizar ese derecho a la vida y a la salud a esta población”, señaló.
De acuerdo con estimaciones de organizaciones no gubernamentales, 6 mil 600 personas en Venezuela hacen vida en las unidades de diálisis, las cuales no se les brinda la oportunidad de realizarse un protocolo de exámenes y así verificar si tienen la posibilidad de hacerse un trasplante.
“Las personas siguen allí conectadas a una máquina sin respuestas, sin un ofrecimiento concreto, porque mientras eso continúe suspendido (el programa de procura de órganos) solamente pueden depender de una máquina de diálisis”, comentó.
En caso de que el paciente necesite un trasplante de hígado o de médula ósea y esto no sucede, puede morir.
Vía: El Público tv