En los últimos días hemos escuchado con preocupación algunos casos de abuso sexual infantil, ante esta realidad es necesario proteger a los niños, niñas y adolescente contra los agresores. La familia debe estar informada sobre el abuso sexual, los padres o adultos responsables deben conversar con sus hijos desde muy temprana edad sobre este tema. Hablar sobre el abuso sexual con los niños crea un “escudo protector cognitivo” ya que el niño podrá comunicar a sus padres la mínima señal de alerta.
El abuso sexual infantil ocurre cuando alguien utiliza a un niño, a una niña o a un adolescente para algún tipo de actividad sexual abusando de su poder como figura de autoridad ante el niño y de la confianza que el niño le tiene. Debemos resaltar que ninguna persona tiene derecho de usar a un niño, niña o adolescente para una actividad sexual: ni un familiar o pariente aunque sea adulto, joven, adolescente, niño o niña; ni un amigo de la familia, ni un vecino, ni un desconocido, ni un maestro, ni un entrenador, ni un sacerdote, ni un pastor evangélico, ni alguien que cuida al niño o a la niña.
Para dar un freno a la violencia sexual debemos comenzar a hablar sobre el tema, romper con el silencio, acabar con la vergüenza que nos genera, superar el tabú. Hablar de sexo resulta incómodo, es un tema prohibido para muchos, pero, sino hablamos hoy nos lamentaremos mañana de no haberlo hecho a tiempo. La familia necesita hablar sobre la violencia sexual, en primer lugar entre ellos y luego con sus hijos e hijas; pero también tienen que hablar con sus familiares, con sus vecinos y con sus amistades.
Por otra parte las familias al ver las noticias sobre un caso de violencia sexual piensan que es imposible que esto pueda pasarle a sus hijos. Muchos piensan que sólo pasa y pasará a los hijos de los demás. Incluso no pueden creer que el abusador puede ser un padre, un abuelo, un maestro, un miembro de la familia o un guía espiritual, así que ni piensan ni hablan de eso. La educación sexual es una forma de proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes del abuso sexual. Orientar sobre este tema es una forma de prevenir este grave problema que ocurre en muchas familias venezolanas.
La información debe ser adaptada para cada edad, debe ser sencilla y directa. Existe material especialmente realizado por la UNICEF y otros especialistas en el área de la psicología y la sexología para abordar el tema en la población infantil. En el caso de los niños pequeños podemos educar a través de los cuentos, entre ellos tenemos: “La mano de Kiko” y “Ni un besito a la fuerza”, entre otros. Basta de silenciar esta realidad, busque información, edúquese y eduque a sus hijos para prevenir el abuso sexual.
Lisette García
Psicóloga FPV 17.065