Empire Keeway, la ensambladora de motos más grande de Venezuela, comenzó su Programa Buen Vecino este 2025 con un anuncio: «llevaremos el programa de responsabilidad social a otros lugares de Venezuela, además de los Valles del Tuy, donde está nuestra ensambladora, en la ciudad de Charallave», dice la nota de prensa.
La primera visita del año fue, de nuevo, a la Casa de Abuelos La Edad Dorada , en Cúa, a la que se le mejoró la infraestructura y los voluntarios pasaron un día de disfrute con los adultos mayores.
«La Edad Dorada», atiende a 40 abuelos que asisten a diario. Reciben alimentación, asistencia médica, hacen actividades recreativas, formativas y los ayudan a integrarse a su núcleo familiar. El programa Buen Vecino ha reparado la sede y entregado dotación de medicamentos, alimentos y enseres.
En enero, Empire Keeway impermeabilizó la placa e instaló tuberías para optimizar el suministro de agua. “Antes, había que subir, venir, revisar el agua y volver a sacar o meter una manguera de abajo hacia arriba para poder llenar las ollas”, expresó Lisbeth Alcalá, encargada de la casa, feliz por los trabajos realizados.
Penélope Pocaterra, Gerente Ejecutiva de Talento Humano de Empire Keeway, inspeccionó el resultado caminando por la placa. El interior de la casa no volverá a mojarse cuando llueva, ni quienes atienden a los adultos mayores harán esfuerzos cargando agua. “Para este año tenemos muchas sorpresas. Queremos seguir creciendo en Buen Vecino , no solamente atender a los Valles del Tuy. Queremos abordar parte del país; Para eso, estamos trabajando. En este 2025, seguiremos ensamblando bienestar”, adelantó.
Para celebrar la culminación de estas obras, los voluntarios de Buen Vecino, quienes forman parte del talento humano de Empire Keeway, compartieron una mañana con los abuelos: les obsequiaron productos de aseo personal y jugaron bolas criollas, dominó y hasta hicieron bailoterapia. “Cuando ustedes vienen, nos sentimos mejor que nunca. Nos gusta que ustedes vengan”, dijo Gladys Castellano. “Estamos felices y aquí están siempre las puertas abiertas para cuando quieran venir”, expresó sonriente María Linares.