Fuentes policiales y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) descartan el homicidio del sacerdote Josiah Asa K’Okal, de 54 años de edad, quien fue hallado colgado de un árbol el martes 2 de diciembre en el sector Guarita, municipio Sotillo (Barrancas del Orinoco), estado Monagas.
Las pesquisas han determinado que el sacerdote Josiah Asa K’Okal atentó contra su vida tras sufrir presuntamente de depresión, fuentes extraoficiales aseguran que el cura le hizo saber a varias personas de su parroquia que atravesaba por un cuadro depresivo.
Okal, quien es originario de Kenia y nacionalizado venezolano, estaba adscrito al Vicariato Apostólico de Tucupita, Delta Amacuro.
De acuerdo a las investigaciones, el religioso había enviado algunos mensajes de texto a miembros de su parroquia donde expresaba la depresión que sufría “Lo peor de la depresión es que todo el mundo a tu alrededor parece condenarte…”, dice uno de los mensajes escritos por Josiah.
A través de sus redes sociales, el director del CICPC Douglas Rico, indicó que se ha descartado el móvil del hecho como un homicidio, ya que al ingresar a la vivienda del sacerdote se consiguieron parte del mecate con el que fue hallado colgado Okal.
La inspección técnica en el sitio del hecho arrojó que «se colectó otra parte del segmento de cuerda. Se realizaron las experticias y se determinó que había continuidad del mismo» informó Rico.