La mayoría de las lesiones suceden por muchos cambios de manera brusca en la persona, en periodos de tiempo muy cortos; como por ejemplo:
- Aumentos bruscos y rápidos en cargas.
- De hacer poco a hacer mucho de un día a otro.
- Lo que denominamos movimientos buenos y malos.
Y así como ellos, un sinfín de cosas que desconocemos, si es la manera correcta o incorrecta de realizar y si es realmente útil para ti, pero no es útil para la otra persona; por ello debemos tener conciencia o ciertos criterios para realizar actividades ya sea de la vida diaria, en el hogar, trabajo o los hobbies, como por ejemplo algún entrenamiento deportivo.
A los ejercicios y actividades siempre debemos crearles las adaptaciones pertinentes, del mismo modo si no estamos al pendiente de ellos, comienza la aparición del dolor; aunque tener dolor no significa que tengamos que dejar de movernos o realizar nuestros ejercicios. Pero bien, si excedemos el sistema nervioso comienza a quejarse y la principal señal es la aparición del mismo, casi siempre es una respuesta para evitar que te lesiones a gravedad; por ende, debemos estar al pendiente siempre en todo lo que realicemos.
Ahora bien, si existe ya una lesión persistente debes someterte a ayuda profesional para poder realizar tus desempeños dentro de un margen o línea de dolor segura, que con el tiempo tendrá que ir disminuyendo tras indicar y reeducar las actividades de una forma predecible, gradual y controlada.
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Lic. Yorgelis López.
Fisioterapeuta.
0412-375-28-85.