En la actualidad existen múltiples factores que nos llevan a sentir altos niveles de estrés, el mismo, nos puede afectar tanto a nivel físico como psicológico. Podemos llegar a experimentar cambios a nivel físico como: sudoración, tensión muscular, palpitaciones, taquicardias, molestias en el estómago, dificultades respiratorias, sequedad en la boca, dolor de cabeza, insomnio y fatiga.
También podemos presentar cambios a nivel psicológico como: sensaciones de angustia, ansiedad, temor e inseguridad, pensamientos negativos, dificultades para pensar, decidir, concentrarse, estudiar, exceso o falta de apetito, aislamiento entre otros.
Para afrontar el estrés debemos eliminar o cambiar la fuente que lo origina, analizar la situación, examinar nuevas alternativas, realizar un plan de acción entre otras.
Sino es posible eliminar o cambiar la fuente de origen del estrés debemos controlar nuestra
reacción ante el.
Para controlar nuestra reacción ante el estrés y volver a la normalidad debemos controlar primero nuestro pensamiento, modificando la manera como percibimos nuestra situación de vida , cambiar los pensamientos pesimistas por pensamientos positivos, ir realizando las tareas paso a paso, detenernos para respirar , vivir con entusiasmo y optimismo.
En algunos casos para lograr controlar las reacciones del estrés es necesario contar con el apoyo terapéutico de un especialista en psicología, quien irá orientando el proceso de afrontamiento.
Lisette García
Psicóloga y Psicopedagoga
@psicoesencial2021
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