Hoy, a 119 años del Terremoto de Colombia y Ecuador

El 31 de enero de 1906, a las 10:30 de la mañana hora local, un terremoto de magnitud 8,8 con epicentro en el océano Pacifico y frente a la frontera de Ecuador y Colombia, afectó a las poblaciones costeras, cerca de la provincia de Esmeraldas. Este fue uno de los sismos más grandes registrados en el mundo, igualando la magnitud de los terremotos de Chile (2010) y Sumatra (1833).

De acuerdo a los estudios que analizan este evento, provocó daños extensos y dejó un saldo de 1.000 a 1.500 víctimas fatales. El terremoto fue seguido por un tsunami con olas de hasta cinco metros de altura, que afectó no solo a la provincia de Esmeraldas, Ecuador, sino también a poblaciones fronterizas de Colombia, especialmente Tumaco y pueblos aledaños incluyendo Boca Grande, Trujillo, Boquerones, Huecada y Las Varas.

Algunas investigaciones afirman que el área de ruptura involucrada en este sismo fue de aproximadamente 500 km, desde el Puerto de Manta, Ecuador, hasta Buenaventura, Colombia. Este terremoto es uno de los tantos que han ocurrido en la zona de subducción que se encuentra frente a Ecuador y que resulta del choque de las placas oceánica de Nazca y continental Sudamericana.

Ecuador y Colombia son afectadas por el cinturón de fuego del Pacífico, arco de montañas, volcanes y fosas oceánicas que se extiende desde Nueva Zelanda hacia el norte a lo largo del borde oriental de Asia, luego hacia el este a través de las islas Aleutianas de Alaska, y luego hacia el sur a lo largo de las costas occidentales de América del Norte y del Sur; es una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta y, solamente en el último año, se han registrado al menos media docena de terremotos de gran magnitud con consecuencias catastróficas.

Por su parte, Venezuela también tiene sistemas de fallas capaces de producir terremotos, lo que le convierte en un país sísmico. La planificación es la mejor herramienta para hacer frente a los sismos y tsunamis; la prevención es la clave. Durante el temblor, debe mantener la calma y cubrirse debajo de una superficie estable. Después de un terremoto, tome precauciones.

La Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) continúa difundiendo toda su programación de alfabetización sismológica a través de sus redes sociales @Funvisis, con contenidos informativos que contribuyen a la alfabetización del pueblo venezolano de la realidad sismológica nacional.

Comparte en:
error: Contenido Protegido
Hola ¿Quieres recibir las noticias a diario?