Venezuela celebra canonización de sus primeros santos con dos días de júbilo nacional
Caracas, 18 de octubre de 2025. En un gesto de reconocimiento espiritual y cultural, el presidente Nicolás Maduro anunció que los días domingo 19 y lunes 20 de octubre serán considerados Días de Júbilo Nacional no laborables, con motivo de la canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles, quienes serán proclamados oficialmente santos por la Iglesia Católica en una ceremonia solemne en el Vaticano.
El anuncio fue realizado durante la inauguración de la Ciudad del Emprendimiento en el urbanismo Oscar López Rivera, en Caracas, donde el mandatario destacó la trascendencia de este acontecimiento para el pueblo venezolano.
“Estamos a pocas horas de la canonización como santos de José Gregorio Hernández y de la madre Carmen Rendiles (…) Por esta razón declaró el domingo 19 y lunes 20 de octubre como días de júbilo nacional no laborables para que el pueblo salga a celebrar este hecho histórico”, expresó Maduro.
La ceremonia de canonización se llevará a cabo en la Plaza de San Pedro, en Roma, y representa un hito espiritual para Venezuela, que por primera vez verá a dos de sus beatos elevados al santoral universal. José Gregorio Hernández, conocido como “el médico de los pobres”, y la Madre Carmen Rendiles, fundadora de las Siervas de Jesús, son figuras profundamente veneradas en el país por su legado de fe, servicio y humildad.
Según reportes de El Nacional y El Impulso, el decreto presidencial busca facilitar la participación ciudadana en actos de oración, celebraciones litúrgicas y manifestaciones populares de devoción en todo el territorio nacional.
La Arquidiócesis de Caracas y diversas comunidades religiosas han convocado actividades especiales para acompañar la canonización, incluyendo misas, procesiones y jornadas de reflexión espiritual. En el Vaticano, los retratos de ambos santos ya adornan la fachada de la Basílica de San Pedro, como parte de los preparativos para la ceremonia.
Este reconocimiento por parte de la Iglesia Católica no solo fortalece la identidad religiosa del país, sino que también une a creyentes de distintas corrientes en una celebración nacional cargada de esperanza y fe.