María Paula Casas: experiencias que unen arte, bienestar y lifestyle
En el panorama actual, donde las marcas buscan generar conexiones auténticas, María Paula Casas se ha consolidado como una creadora de experiencias versátil y estratégica. Su nombre aparece en colaboraciones que van desde casas de lujo como Givenchy, Crate & Barrel o Siclo, hasta proyectos innovadores en el ámbito del arte, el wellness y el lifestyle.
María Paula, has estado detrás de eventos muy diversos en los últimos años. ¿Qué puedes contarnos de esas experiencias?
En mayo de 2023, trabajé con Better Me Movement en un evento en colaboración con Red Bull que reunió a 50 personas. Fue un encuentro que integró movimiento, bienestar y comunidad, diseñado para transmitir energía y conexión. Esta experiencia reflejó cómo incluso grandes marcas como Red Bull buscan hoy propuestas auténticas y humanas para acercarse a su audiencia.
En junio de 2024, produje un evento para Mimi Yoga, que contó con la participación de figuras influyentes como Shannon de Lima y Mía Astral. Fue un encuentro que unió el mundo del bienestar con el lifestyle, creando un espacio de inspiración y posicionando a la marca dentro de un círculo altamente visible.
En noviembre de 2024, trabajé en Namo Sanctuary junto a Noelia Amado, instructora de sound healing. Ese día diseñamos un ambiente inmersivo donde la música vibracional y la estética se combinaron para invitar a los asistentes a conectar con calma y presencia. Confirmé que los espacios, cuando se crean con sensibilidad, pueden convertirse en verdaderos refugios de transformación.
En diciembre de 2024, colaboré con el artista Max Guevara en una exposición de arte en Miami, en alianza con la marca de tequila Lalosprits. Lideré la creación y producción del set up del espacio, con el objetivo de que el ambiente no solo acompañara la obra, sino que potenciara su narrativa. El reto fue traducir la estética del artista en un recorrido sensorial que el público pudiera vivir de manera íntima y envolvente.
Finalmente, en septiembre de 2024 fui invitada a desarrollar un Wellness Day en Alegría Club que incluyó una clase de yoga seguida de un brunch saludable. Este evento, más íntimo pero igual de significativo, estuvo diseñado para que cada detalle —desde la práctica hasta la mesa— transmitiera cuidado, comunidad y bienestar.
¿Qué representan para ti estas colaboraciones más allá del mundo corporativo?
Me han permitido demostrar que mi trabajo no está limitado a un solo sector. Así como puedo producir un lanzamiento de fragancia para una casa de lujo, también puedo liderar un evento de wellness boutique o conceptualizar una exposición de arte. Al final, lo que hago es traducirla esencia de cada marca o persona en un lenguaje visual y emocional que los asistentes puedan vivir en primera persona.
¿Qué valor aportas en este tipo de proyectos diversos?
Creo que mi diferencial es entender que cada experiencia debe ser un reflejo fiel de la identidad del cliente, pero siempre buscando que el público la reciba como algo humano, cercano y memorable. Mi visión estratégica me ayuda a conectar la estética con un propósito, y mi sensibilidad hace que esos detalles generen impacto real.
Mirando hacia adelante, ¿qué sueñas seguir construyendo?
Quiero continuar expandiéndome hacia espacios internacionales donde el arte, el bienestar y las marcas puedan convivir. Sueño con crear encuentros que sean plataformas de inspiración, donde las personas se sientan amadas, vistas y transformadas, sin importar si se trate de una galería, un santuario de wellness o una tienda de lujo.
¿Qué le dirías a alguien que quiere construir una marca con impacto, pero no sabe por dónde empezar?
Que empiece. Que no espere a que todo esté perfecto, porque probablemente nunca lo estará.
El proceso es parte del crecimiento. En el camino, todo puede mejorarse. Pero lo más importante es comenzar. Hacerlo desde la verdad, desde el deseo genuino de aportar, y con la voluntad de dejar algo más allá del nombre o la imagen.
