Migración Infantil: Una Realidad Dolorosa

Bienvenidos sean todos una vez más a la Columna de @yeni_educa. Como todas las semanas les traigo un tema que nos permite pensar, y analizar los distintos roles que cumplimos en la sociedad.

Hoy les traigo un tema Titulado

LA MIGRACIÓN INFANTIL

La migración es una situación actual que se ha vuelto muy común a nivel global y nuestro país no escapa a esa realidad, pero es importante resaltar que existe en Venezuela desde 1810, cuando los españoles se sentaron en la costa del actual territorio a principio del siglo XX.

En la actualidad, se estima que alrededor de 900.000 niños han sido dejados atrás en Venezuela mientras sus padres buscan mejores oportunidades de vida.

Los niños y niñas que viven esta situación, experimentan distintos cambios socio emocionales. Antes de mencionarles los cambios me gustaría aclarar que bajo mi percepción la moneda tiene 2 caras.

La primera cara es la migración de sus padres (ellos deben aprender a vivir sin ellos). La segunda es la migración familiar (cuando se mudan todos a otro país).

En realidad es difícil para mi definir cual es mas dura, ambas traen consecuencias emocionales en el infante.

De acuerdo a estudios realizados por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en el año 2008, los investigadores Gioconda Herrera y Jacques Ramírez determinaron que estas situaciones pueden desencadenar múltiples emociones y reacciones en quienes la experimentan: desgarra, entristece, sorprende, separa, enferma.

La detención y la separación familiar son experiencias traumáticas que pueden exponer a los niños más vulnerables a la explotación y el abuso, y a generarles un estrés tóxico que, como han demostrado múltiples estudios, puede afectar a su desarrollo a largo plazo.

Exponer a los niño y niñas a estas situaciones trae consigo reacciones cognitivas y emocionales como: dificultades para concentrarse, ciertos olvidos, poco interés para realizar actividades escolares, cambios espontáneo de ánimo, rebeldía, ansiedad, apegos, inseguridad, preocupación, miedo, nostalgia, entre otros.

Mientras que las manifestaciones físicas: sensación de presión en el pecho, vacío en el estómago, pesadez en la cabeza, entre otros.

¡Padres! hoy los invito a colocar en una balanza lo que vale la pena y lo que no, no se cual sea tu situación, pero debes preguntarte: ¿Vale la pena ver a mi hijo crecer por vídeo llamada?, ¿Vale la pena trabajar todo el día en otro país y que los niños estén solos en la casa, en un país extraño?

Sea cual sea tu respuesta y lo que estés haciendo ¡Haz que valga la pena! Somos un momento nada más en esta vida y tis hijos no serán niños toda la vida.

No hay un manual para ser el mejor, y no es juzgable ninguna decisión que tomen para vivir mejor y cumplir con las necesidades básica, fueron escogidos para ser padres solo hagan lo que hagan, háganlo con amor, pidiendo sabiduría de lo alto y siendo un ejemplo para nuestros hijos.

A esos padres que viven estas situaciones un abrazo, porque solo ustedes aprendieron a vivir con una maleta llena de sentimientos y un vació en el corazón.

Como siempre les digo «Impactemos juntos» ¡Yo invito!

Gracias por leerme en @lavozdeltuy. La cita será para la próxima semana, yo soy @yeni_educa una profe con clase.

Comparte en:
error: Contenido Protegido
Hola ¿Quieres recibir las noticias a diario?