Hola queridos lectores, en esta oportunidad hablaremos sobre los “síndromes miosfaciales”, estos siempre están presentes en alguna oportunidad de nuestra vida y los mismos muchas veces nos compromete el bienestar físico. Seguramente en algún punto del día, después de un trabajo forzado, posturas sostenidas, después de presentar un gran estrés, has sentido molestias o dolor al realizar algún movimiento que normalmente ejecutas y posteriormente piensas que de la nada aparecieron. Esto no es más que un síndrome miofascial. Te preguntas ahora ¿qué es esto?
Aquí te lo explico: El síndrome miofascial es un cuadro de dolor regional de origen muscular, localizado en un músculo o grupo muscular, que consta de una banda tensa, aumentada de consistencia, dolorosa, identificable por palpación y en cuyo seno se encuentra el punto gatillo (PG) y dolor referido a distancia, espontáneamente o a la presión digital. Por ello algunas veces sentimos dolor en el hombro, pero cuando nos presionamos el hombro el dolor sientes que se irradia hacía la cabeza, ojo, mandíbula. Etc.
Si presentas estos síntomas probablemente tengas un SMF.
Los signos y síntomas del síndrome de dolor miofascial comprenden los siguientes:
- Dolor muscular intenso y profundo.
- Dolor que persiste o empeora.
- Nudos de contracción en un músculo.
- Dificultad para dormir a causa del dolor.
Veamos también cuáles son sus causas:
Están relacionadas fundamentalmente con factores biomecánicos de sobrecarga o sobreutilización muscular o micro traumatismos repetitivos, en los que se ven alterados los procesos metabólicos locales del músculo, también como se mencionó en el primer párrafo el factor estrés y ansiedad influye mucho en este síndrome.
Su tratamiento se basa en diferentes métodos, uno de ellos es un plan de rehabilitación adecuado y programado para cada paciente. Si deseas mejorar tu salud visita a tu fisioterapeuta de confianza.
¡Gracias por leerme ¡
Lic Fisioterapia Yorgelis López.
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