Tropiezos, caídas y otros accidentes suceden a diario por las calles principales de la ciudad
El tránsito peatonal de los ciudadanos de Santa Teresa del Tuy está en riesgo debido al mal estado de las aceras. «Nunca se sabe cuándo nos damos un tropezón, o nos vamos a caer contra el pavimento».
Así lo denunció Ana Ramírez, residente del casco central de Santa Teresa del Tuy, luchadora social y conductora del programa radial musical “La Senda del Amor”; mientras transitaba las calles de la ciudad.
«Caminar por las calles de mi pueblo es un riesgo», dice Ramírez. «En cualquier sitio nos encontramos con las aceras y las cunetas rotas, lo cual es un inconveniente que tienen que enfrentar a diario los transeúntes cuando salimos a hacer nuestras diligencias. El problema es para todos, pero quienes se ven más afectados con los ciudadanos de la tercera edad que, en la mayoría de los casos, siempre son víctimas del desequilibrio o la inseguridad al caminar; pero también afecta a los niños, que, por lo general, van distraídos por la calle en compañía de sus padres».
En todos los sectores de la ciudad los ciudadanos se encuentran con estos tropiezos, dice la informante; «incluyendo el craso error que cometieron cuando hicieron el bacheo de las calles, que quedaron al mismo nivel de las aceras, lo cual permite que el agua corra por las aceras. Hay casos puntuales que perturban el libre tránsito peatonal; como, por ejemplo: el trayecto de la calle El Carmen, parte alta, cruce con la calle Falcón, donde la acera es la prolongación de la calle, eliminaron la cuneta», comenta.

Así mismo, presenta alto riesgo el trayecto que va desde el Centro Comercial Las Flores (calle Las margaritas), pasando por el Concejo Municipal, hasta llegar a la Unefa; por donde transitan los habitantes de la urbanización, los visitantes a las oficinas municipales y centenares de alumnos que reciben clases en la universidad militar.
Hay muchos casos en los sectores del casco central, son incontables, donde las aceras son intransitables; también ocurre en la periferia del casco central.
Es necesario que las autoridades locales o regionales aborden el problema con prioridad, porque se han visto casos de lesiones graves por caídas estrepitosas por el desnivel del pavimento. Tal como ocurre con el pavimento de la plaza Simón Bolívar de la ciudad; sumándole el riesgo que también corren los transeúntes por el hueco que queda en las troncocónicas de Hidrocapital, cuando se roban la tapa de los medidores del agua.
«Ahora, con la llegada de las lluvias, se acentúa el problema; porque las troneras de las aceras están llenas del resbaladizo pantano». Terminó diciendo Ramírez.
//Rafael González