El tema de esta semana, fue el resultado de una encuesta que ganó en la comunidad de mi Instagram en @yeni_educa con el tema: «TU HIJO, EL REFLEJO DE TU CASA»
A los inicios de mi carrera como docente escuchaba a las maestras con años de experiencia conversando y decían: ¿Quieres conocer a los padres de un estudiante? Trata con el niño y sabrás que tipo de familia es.
Me tomó tiempo lograr ver lo que ellas me decían, al principio no comprendía con exactitud a qué se referían, yo inicié en la aventura de educar a los 17 años y toma tiempo desarrollar sabiduría al educar.
Pero, puedo dar fe que es completamente ¡cierto! Los niños son los seres más transparentes que pueden existir. El niño da lo que recibe igual que cualquier adulto, solo con la diferencia que el adulto puede discernir cuando puede ser y cuando puede hacer, ahora el niño ¡no! el solo vive bajo la emoción que siente en el momento.
Si tú como padre quieres un hijo confiable debes darle confianza, si quieres un hijo respetuoso debes respetarlo, si quieres uno cariñoso dale cariño y así podrás ir formando el carácter en él.
Es por eso que el mejor consejo que te puedo dar es que «prediques con ejemplo», eso te dará el éxito en un 80%. Y te digo que un 80% porque si hay sus casos en los que el ejemplo no es suficiente, la vida real también nos lo ha demostrado.
Pero de igual forma el ejemplo sigue llevando la delantera. Así que no te canses de demostrar lo que quieres que tu hijo aprenda, debemos tener coherencia en lo que les decimos que hagan y lo que nosotros hacemos. Les voy a dar un ejemplo común:
Le decimos a los niños que NO deben mentir ¿Cierto? Pero el domingo que estamos en casa y el vecino nos toca la puerta y nos manda a llamar con el niño, le decimos: dile que estoy dormido, que me dolía la cabeza y me acosté. Y el niño te ve acostado con el teléfono en la mano, pero debe ir a decir lo que le estás indicando.
Coherencia señores, criar es como un partido de tenis la pelota va y viene, de modo que al pasar el tiempo verás volver aquello que brindaste. ¡Tu verás! Si esto te asusta o te da paz.
Ahora les digo a mis queridos colegas, cuando escuchemos y observemos a un niño lastimar y ofender a otro niño debemos comprender que eso es lo que el niño recibe en su núcleo familiar, no podemos pedirle que trate como no lo tratan y que hable como no sabe hacerlo. Pero si podemos ayudarlo a identificar lo que el siente cuando lo tratan así para lograr la empatía de no hacerlo con sus compañeros; no será un cambio que veremos inmediatamente pero debemos sembrar en el niño lo que queremos recoger, y como siempre les digo si no hay un ejemplo seamos uno, impactemos juntos yo invito.
Gracias por leerme, la invitación es para el próximo miércoles por La Voz del Tuy quien les escribió @yeni_educa «Una profe con clase».