Aroa, 25/11/2025.- Un joven de 18 años fue detenido por funcionarios de la Policía del estado Yaracuy tras ser señalado como responsable del asesinato de Pedro José Arteaga, de 68 años, ocurrido el pasado 23 de noviembre en el sector Victoria de Bolívar, parroquia Aroa.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Arteaga recibió un golpe en la cabeza con un bloque y posteriormente varias puñaladas. Testigos del hecho alertaron a las autoridades y señalaron al joven como el agresor, lo que permitió su captura inmediata.
Confesión inesperada
Durante el proceso de interrogatorio, el detenido admitió también su responsabilidad en la desaparición y muerte de Yeiber Faneite, un niño de 3 años que había sido reportado como desaparecido el 25 de marzo de 2025. El caso había generado gran conmoción en la comunidad, pues durante más de un mes familiares y autoridades realizaron intensas labores de búsqueda sin obtener resultados.
Según la confesión, el joven asfixió al menor presionando su cuello con una cabilla y luego lo enterró en el patio de la vivienda donde reside junto a sus familiares. En ese mismo lugar cayó muerto recientemente Pedro José Arteaga.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), adscrita a la delegación municipal San Felipe, desenterró los restos óseos y continúa con las indagatorias para determinar las causas del infanticidio. El secretario de Seguridad Ciudadana del Gobierno de Yaracuy, David Peña, informó que los restos serán sometidos a estudios técnicos-científicos para confirmar si corresponden al niño desaparecido.
Contexto del crimen
Sobre el asesinato de Arteaga, Peña explicó que tanto la víctima como el victimario se encontraban ingiriendo alcohol y realizando juegos pesados. La situación derivó en una discusión y agresiones físicas, hasta que el joven lanzó un bloque sobre la cabeza del sexagenario y luego lo apuñaló en la misma zona.
Antecedentes familiares
El caso de Yeiber Faneite también reveló un entorno familiar marcado por la violencia y la explotación. Su madre fue detenida en su momento por el delito de trato cruel, aunque actualmente se encuentra en libertad debido a que estaba embarazada cuando ocurrieron los hechos. Los hijos quedaron bajo resguardo del Estado.
Por su parte, el padre del niño permanece recluido en la Comandancia General de la Policía de San Felipe, acusado de explotación sexual, ya que presuntamente prostituía a sus hijas mayores para obtener dinero.
Investigación en curso
Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para esclarecer completamente ambos crímenes y determinar las responsabilidades penales del joven detenido, cuya confesión ha destapado uno de los casos más estremecedores en Yaracuy durante este año.
Con información de El Pitazo












