Santa Lucía, 8 de julio de 2025 — Una operación policial ejecutada por comisiones de la Coordinación Policial Valles del Tuy de la Policía Nacional Bolivariana (CPNB) culminó con la muerte de Héctor José Rengifo Ponce, alias “El Joseito”, señalado como el principal cabecilla del Grupo Estructurado de Delincuencia Organizada (G.E.D.O.) Los 300, una de las bandas más temidas del eje mirandino.
El hecho se registró el pasado domingo 29 de junio, cuando funcionarios de la CPNB sostuvieron un intenso enfrentamiento armado con integrantes del grupo criminal en una zona rural del municipio Paz Castillo. Durante el intercambio de disparos, El Joseito resultó gravemente herido, pero logró huir junto a varios de sus hombres hacia las zonas montañosas que bordean las comunidades de Santa Rita y Siquire, donde el GEDO mantenía una fuerte presencia territorial.
Fuga y traslado clandestino
Horas después del tiroteo, familiares del líder criminal lo trasladaron de forma clandestina hasta la clínica Bosque Ávila, ubicada en el municipio Chacao, al este de Caracas. Allí permaneció recluido bajo identidad falsa, según fuentes policiales, hasta que finalmente falleció el lunes 7 de julio debido a la gravedad de las heridas sufridas en el enfrentamiento.
Perfil delictivo
Héctor José Rengifo Ponce, de 28 años, era considerado uno de los líderes emergentes más violentos delictivamente en la región. Bajo su mando, el GEDO Los 300 consolidó su dominio en sectores como Santa Rita y Siquire, donde imponían toques de queda, cobraban “vacunas” a comerciantes y mantenían en zozobra a los habitantes mediante amenazas y actos de violencia.
Su lugarteniente, conocido como “El Toño”, continúa prófugo y es señalado como el segundo al mando de la organización. Las autoridades presumen que podría estar reorganizando a los remanentes del grupo para evitar su desarticulación total.
Voceros de la CPNB indicaron que este operativo forma parte de un despliegue más amplio para desmantelar estructuras criminales que operan en el eje Tuyero. “La neutralización de El Joseito representa un golpe estratégico contra el GEDO Los 300, pero no significa el fin de la organización. Seguimos tras la pista de sus principales operadores”, declaró un funcionario bajo reserva.
El Ministerio Público abrió una investigación para determinar si hubo complicidad médica o administrativa en la admisión de Rengifo Ponce, alias «Joseito» en la clínica privada, así como para identificar a los familiares que facilitaron su traslado y ocultamiento.