Santo Domingo, abril de 2025 — En medio del dolor y la incertidumbre generados por el colapso del techo en la discoteca Jet Set, una conmovedora historia de solidaridad ha comenzado a emerger. La comunidad venezolana en República Dominicana, a través de las fundaciones Duendes Vinotintos y Ángeles Vinotinto, ha logrado gestionar con éxito la entrega de una visa humanitaria y el traslado aéreo de la madre de Orangeli Peña, una joven venezolana que resultó gravemente herida durante el trágico suceso.
Orangeli Peña, residente en el país, fue ingresada de emergencia en el Hospital General Docente de la Policía Nacional, donde se le colocó un set fijador externo en la tibia, estabilizado con pines, debido a la gravedad de sus lesiones. Su estado de salud se complicó posteriormente con una falla renal aguda, lo que motivó su traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanece bajo estricta vigilancia médica.
Gracias a la rápida acción de las organizaciones comunitarias, su madre ya se encuentra en territorio dominicano, acompañándola en este momento crítico. El apoyo no se detiene ahí: una vez que Orangeli sea estabilizada y logre salir de la UCI, se contempla una cirugía reconstructiva de su pierna, procedimiento que requerirá una importante inversión económica. Para ello, las fundaciones ya han iniciado gestiones con instituciones privadas que permitan financiar esta intervención vital.
Este caso pone de relieve no solo la vulnerabilidad de los migrantes en situaciones de emergencia, sino también el poder de la organización comunitaria y la empatía como fuerzas transformadoras. La diáspora venezolana ha demostrado, una vez más, que la solidaridad no conoce fronteras y que el compromiso con la vida es una causa que nos une a todos.
Con Información de @katherinhernandeznews