Cuando las historias familiares se repiten – PARTE I

Parece mentira pero es más usual de lo que pensamos, he sabido de un caso, donde la madre vivió una relación tormentosa con su pareja. Teniendo una hija de 9 años, esta madre decide darse una oportunidad en el amor y se compromete con un hombre maduro, que se suponía estable laboral, emocional y económicamente, era lo que aparentaba ser, tenían años conociéndose de vista, se trataron y compartieron en algunas reuniones y actividades sociales, cuando tienen la oportunidad finalmente de estar juntos, toman la decisión apresurada de convivir bajo el mismo techo, al mes de haberse reencontrado después de más de dos años sin saber el uno del otro; aunque ella le pidió un tiempo para conocerse, ya que tenía a su hija y podía ser traumática para la niña la llegada de él a su casa, no se dio ese tiempo para conocerse realmente.

El chico recientemente había enviudado y no quería esperar, ya que lo perturbaba la soledad, venía con la herida de la pérdida y un duelo aún no superado. La convivencia comienza sin ningún tipo de límites ni acuerdos, solo con la buena fe de que ambos se amaban y estaban perdidamente enamorados de hacía años atrás. No tardó ni quince días en comenzar las diferencias por la forma en la que ella criaba y de cierta manera consentía a su única hija. Éste mostrando de inmediato la competencia y la rivalidad que sentía por la niña, su dolor e inmadurez, se fueron convirtiendo en problemas, cada día más evidentes, incluso con violencia verbal y psicológica.

Con el transcurrir de los meses, hubo amenazas y violencia física con un familiar de la chica, ya que intervino en una acalorada discusión entre ellos, habiendo una separación que duró aproximadamente unos tres meses. Conversan, el manipula la situación y ella cae rendida otra vez, a pesar que se da cuenta que él es una persona violenta. Vuelven a vivir juntos, aun cuando la menor no lo quería por lo sucedido, la familia de ella se aleja y la de él, nunca se integra a esta unión.

No permitas maltrato, manipulación ni chantaje emocional, hasta la próxima entrega.

 

Por: Shiraina Acero Valera – correo: shiraleabel@gmail.com

T.S.U.Trabajo Social

Lic. Admon RRHH

Comparte en:
Hola ¿Quieres recibir las noticias a diario?