Una investigación de la Universidad de San Diego, Estados Unidos, descubrió que una exposición prolongada a la fuente de radiación que emiten las lámparas podría dañar el ADN de las manos y significar un riesgo de desarrollar cáncer.
Los científicos observaron que varias personas que habían sufrido cáncer en sus manos se exponían frecuentemente a las luces ultravioleta de estas máquinas.
«Este estudio demuestra que la radiación UV emitida por los secadores de esmalte de uñas puede dañar el ADN y generar mutaciones de forma permanente», afirmaron los investigadores del Departamento de Medicina Celular y Molecular.
Vía: Pagina 12