¡La maternidad! El privilegio de pocas…

La vocación de la maternidad es un don de Dios, que elegimos de manera libre, que nos lleva a acoger la vida, protegerla, traer al mundo, alimentarla, sostenerla y acompañarla, en su crecimiento y desarrollo físico, afectivo y espiritual. Nada mejor que hacerlo desde la consciencia, una maternidad consciente, es una manera de estar más conectada escuchando las necesidades de tu cuerpo, de tu ser, de tu bebé. Prestándole atención a tus emociones, vinculándote con tu bebé, con tus pensamientos, tu respiración.

Además es muy importante realizar estas cinco sencillas prácticas, para lograr una gran conexión con tu bebé en el vientre:

– Acaricia tu vientre. Los masajes en el vientre a partir de los primeros 3 meses del embarazo son fundamentales para fortalecer el vínculo con tu hijo.

– Practica yoga te mantendrá activa y saludable, en condiciones para el gran día, mente y cuerpo sano.

– Ten momentos a solas, donde puedas tener un lazo íntimo y profundo.

– Habla con tu bebé, dile lo importante que es para ti y las ganas que tienes de tenerlo en tus brazos, cuéntale de los planes que tienes para el/ella.

– Haz que los controles valgan la pena, se constante y asiste mensualmente a tus citas con el especialista, cumple con el plan de alimentación, y el consumo de tus vitaminas, sigue las indicaciones al pie de la letra.

Cuando la concepción es planificada, es mucho más fácil conectar con todas esas prácticas sin embargo, no todo es color rosa, ya que el embarazo es un proceso biológico y hormonal, donde la madre pasa por una serie de transformaciones físicas y psicológicas, muchas veces no se está preparada para esto, por ello es importante el apoyo del padre y del núcleo familiar. Por otra parte, también están los casos que no nos esperábamos traer un bebé al mundo, asimismo cuando no contamos con el apoyo o la presencia del padre.

Es aquí donde debemos asumir que, ser mamá es como tener una extensión de sí misma en el hijo o en la hija. Sangre de su sangre, piel de su piel. Es tener la esperanza de dar vida a esa personita que se lleva adentro y es parte de cada mujer, de su ser, lleva sus cualidades y defectos, que realmente es un privilegio el cual se ha aceptado y se debe cumplir conscientemente y con amor. En la próxima entrega, continuaremos con las responsabilidades de la maternidad.

Shiraina Acero Valera.
T.S.U.Trabajo Social
Lic. Admon RRHH

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