Hoy mi hija salió indignada del colegio pues era la segunda vez que realizaba su maqueta de las células y su profesora de biología le puso 14, así como ella otras niñas de su grupo se me acercaron y con lágrimas en sus ojos me contaron la situación. Al principio pensé en entrar y enfrentar a la docente ya que las niñas se habían esforzado y ella con actitud de burla y desafiante no tomó en cuenta el esfuerzo de ellas. Tomé a mi hija y nos fuimos, ella iba llorando y me recordé de mi época como estudiante cuando yo sacaba 18 y mis padres me decían “no fue suficiente debes esforzarte eso no es nota”, cosa que generaba frustración en mi. Me calmé y comencé a reflexionar con ella mediante preguntas:
Le decía: ¿qué aprendiste de las células? Ella contesta: son para llevar información, yo le decía fíjate qué información llevan porque las puedes programa mal y generar enfermedades, pero también puedes deprogramarlas con pensamientos, afirmaciones, meditaciones, calmándote, entrando en el silencio las diriges y las llenas de bienestar. Ella exclamaba: verdad!!! Ahora te das cuenta que esa nota sólo es parte de cómo te han programado, una nota no determina tu conocimiento ni aprendizaje, con su elaboración aprendiste sus partes, viste y está bien, además la hiciste sola, me encantó tu creatividad para plasmarla. Ahora te pregunto: ¿cuánta gente conoces que ha sacado 19 o 20 y aún no son exitosos, ni saben para qué están aquí? -Ufff muchas mamá. ¿Y tú crees que cuando estudies diseños de modas te preguntarán qué nota sacaste en la célula que entregaste en 9no grado? -Noooo mamá no lo van a preguntar. Le dije: exacto, entonces no te mortifiques por la nota, ve qué aprendiste y no te dejes llevar por la percepción despiadada de los demás. Ella sonrió y se fue calmando.
Insisto, nuestra educación necesita un gran despertar, aún está basada en viejos métodos y en pensamientos irracionales que no ayudan para nada a nuestros estudiantes. Debe estar basada en el ser, no en el hacer. Lastimosamente no pude motivar a las otras niñas como a mi hija y sacarlas del hueco de la frustración, pero si como representante lees esto, te invito a motivar a tus hijos y a enseñarles una verdadera educación no basadas en una nota y exceso de contenido, más bien en su desarrollo como ser humano, su potencial y su poder creador.
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Rusmar Cordero.
Coach expansivo- terapia conductual familiar y de pareja.
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